El jueves, los principales mercados europeos cerraron en rojo al reaccionar los inversores a las actualizaciones de los beneficios empresariales y a un anuncio de la Reserva Federal que indicaba que los tipos de interés estadounidenses seguirían altos durante un periodo prolongado.
El miércoles, la Reserva Federal mantuvo intactos los tipos de interés debido a los insuficientes avances hacia la consecución de su objetivo de inflación del 2% en los últimos meses. Además, una encuesta que ilustraba un descenso continuado de la actividad manufacturera en la eurozona también afectó negativamente al sentimiento. Según el último informe del PMI manufacturero de la eurozona de S&P Global, el índice bajó a 45,7 en abril desde los 46,1 de marzo.
El Stoxx 600, índice paneuropeo, bajó un 0,22%. El DAX alemán y el CAC 40 francés cerraron la jornada con pérdidas del 0,2% y el 0,88%, respectivamente. Por el contrario, el FTSE 100 británico subió un 0,63%.
Otros mercados europeos, como los de Bélgica, Finlandia, Grecia, Portugal, España y Turquía, terminaron la jornada al alza. Por el contrario, Dinamarca, Islandia, Irlanda, Noruega, Polonia, Rusia y Suecia registraron tendencias a la baja, mientras que Austria y los Países Bajos se mantuvieron planos.
En el Reino Unido, Standard Chartered se disparó casi un 9% tras obtener unos beneficios superiores a los previstos en el primer trimestre, impulsados por el aumento de los tipos de interés y el crecimiento de su sector de gestión de patrimonios. El fabricante de envases Smurfit Kappa Group también registró unos sólidos ingresos de 2.700 millones de euros en el primer trimestre, lo que llevó a sus acciones a subir un 5,8%.
En el resto de Alemania, Bayer experimentó un repunte de casi el 3%. Por el contrario, Infineon se desplomó más de un 4%, mientras que otras empresas como MTU Aero Engines, Zalando, Puma, Rheinmetall, Siemens Healthineers, Adidas y BASF registraron pérdidas de entre el 1% y el 3%.
En París, las acciones de Teleperformance saltaron casi un 14% tras un aumento del 26,7% en los ingresos trimestrales, atribuible en gran medida a la adquisición por parte de la empresa de su rival holandesa Majorel, completada el año pasado. Por su parte, las acciones de Engie cayeron más de un 6%, mientras que otras empresas francesas como Stellantis, TotalEnergies, Kering, STMicroElectronics, Eurofins Scientific, Carrefour, Air Liquide y Sanofi registraron pérdidas que oscilaron entre el 1 y el 4%.
Según una encuesta del instituto ifo, la confianza de las empresas de la industria automovilística alemana mejoró en abril, aunque persiste la preocupación por la escasez de pedidos. El PMI manufacturero de Francia registró el descenso más rápido desde enero, situándose en abril en 45,3 puntos, ligeramente por encima de la lectura preliminar de 44,9 puntos.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha actualizado las previsiones de crecimiento económico mundial para este año y el próximo, a pesar de expresar una preocupación sustancial por las perspectivas. La previsión de crecimiento mundial para este año ha aumentado del 2,9% al 3,1%, y las perspectivas para el año próximo han mejorado del 3% al 3,2%. Aunque los riesgos en torno a las perspectivas están cada vez mejor equilibrados, persiste una gran incertidumbre. La OCDE prevé que la inflación se ralentice hasta el 3,6% el próximo año desde el 5,9% de este año y anticipa que la inflación se ajustará a los objetivos en la mayoría de las principales economías a finales de 2025. Se prevé que el crecimiento del PIB en la zona euro siga siendo débil (0,7% este año) y mejore hasta el 1,5% el año próximo, impulsado por la recuperación de la demanda interna.