El lunes, los futuros del crudo WTI aumentaron a $56.9 por barril, consolidando las ganancias observadas el viernes pasado. La escalada de tensiones geopolíticas ha aumentado la preocupación por posibles interrupciones en el suministro. Informes indican que Estados Unidos está apuntando a otro buque cerca de las aguas venezolanas, intensificando aún más el bloqueo del presidente Trump a la nación. Este mes, Washington ya ha incautado dos petroleros, el más reciente el sábado, como parte de una significativa presencia militar de EE.UU. en la zona. Además, Ucrania realizó su primer ataque a un petrolero ruso en el Mar Mediterráneo, tras ataques previos a instalaciones de Lukoil en el Mar Caspio. Estos acontecimientos ocurren junto a esfuerzos diplomáticos continuos dirigidos a resolver el conflicto entre Ucrania y Rusia. A pesar de describir sus discusiones en Miami el domingo como "productivas y constructivas," los funcionarios estadounidenses y ucranianos no anunciaron ningún progreso significativo. Mientras estos elementos geopolíticos continúan apoyando los precios del petróleo, el mercado anticipa un descenso anual en el crudo, influido por pronósticos de sobreoferta abundante.