El Índice Compuesto S&P/TSX disminuyó un 0.5%, cerrando el año en 31,713, ya que los inversores se involucraron en la toma de ganancias de fin de año y los precios de las materias primas se debilitaron, causando una caída en los sectores de metales preciosos y tecnología. A pesar de esta caída a finales de año, el TSX concluyó 2025 con un aumento del 28%, marcando su desempeño anual más exitoso desde 2009. Este crecimiento fue impulsado en gran medida por acciones líderes de bancos y minería, junto con ganancias sostenidas mensuales a lo largo de diciembre. Los sectores de minería y materiales estuvieron entre los destacados del año, beneficiándose de las subidas en los precios del oro y la plata impulsadas por tensiones geopolíticas que aumentaron el valor de las exportaciones. Las acciones financieras también desempeñaron un papel significativo en los fuertes rendimientos del año. La modesta caída al cierre del año se vio influenciada además por bajos volúmenes de operaciones durante las vacaciones y ajustes de carteras, ya que los inversores optaron por asegurar ganancias después de que el TSX superó a la mayoría de los mercados globales, logrando uno de sus desempeños anuales más sólidos en más de quince años.