El lunes, los futuros del crudo West Texas Intermediate (WTI) superaron los $57 por barril, recuperándose de una caída superior al 2% en la sesión anterior, impulsados por la demanda esperada de China. El gobierno chino ha desvelado planes para aumentar significativamente el gasto fiscal para 2026, reflejando un apoyo continuo para la expansión económica que probablemente estimulará el consumo de petróleo. Además, los mercados están monitoreando de cerca los esfuerzos diplomáticos intensificados de Estados Unidos para mediar un fin al conflicto en Ucrania, lo que podría eventualmente llevar al levantamiento de restricciones sobre las exportaciones de petróleo ruso. El presidente Donald Trump expresó optimismo, indicando que las conversaciones con el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskiy están "avanzando significativamente." Zelenskiy señaló que un marco de paz está casi finalizado, con un 90% de los términos acordados, aunque quedan problemas críticos sin resolver. No obstante, los precios del petróleo están encaminados a una caída de más del 20% este año, marcando la caída anual más sustancial desde 2020, en medio de proyecciones de un superávit global el próximo año debido al aumento de la producción tanto de los miembros de la OPEP+ como de los países no miembros.