Bitcoin subió casi un 2%, superando los $89,500 y alcanzando un máximo de dos semanas, lo que indica la posibilidad de un repunte de fin de año. Otras criptomonedas también experimentaron ganancias, con Ether y Solana subiendo aproximadamente un 2%. Los analistas atribuyen este aumento a que los traders minoristas a corto plazo están ampliando posiciones en futuros, fomentando una perspectiva generalmente optimista en el mercado. Este sentimiento se evidencia por la tasa de financiación de Bitcoin que alcanza su punto más alto desde el 18 de octubre, lo que sugiere una mayor demanda por posiciones largas. Aunque el interés abierto en futuros de Bitcoin se ha recuperado de mínimos recientes, todavía está rezagado respecto a los picos observados durante los máximos históricos en octubre. A pesar de un aumento en la adopción institucional y desarrollos de políticas favorables bajo el presidente pro-cripto Donald Trump, se proyecta que Bitcoin termine el año con una caída del 4%. El mercado de criptomonedas en general enfrenta desafíos tras una prolongada liquidación desde octubre, exacerbada por la liquidación de $19 mil millones en posiciones apalancadas.