La próxima semana, la Reserva Federal está lista para tomar su última decisión de política monetaria del año, capturando la atención de los mercados globales. Acompañando esta decisión, los miembros del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) actualizarán sus pronósticos económicos. Notablemente, el cierre del gobierno federal ha restringido el acceso a cualquier dato oficial más allá de septiembre, afectando qué información puede ser considerada. Como resultado, la publicación del informe JOLTS de octubre y las cifras de costo de empleo del tercer trimestre experimentarán retrasos. También se esperan decisiones clave sobre las tasas de interés de los bancos centrales de Canadá, Suiza, Australia, Brasil y Turquía. Paralelamente, China está lista para publicar su informe económico de noviembre, junto con datos sobre la inflación al consumidor y al productor. En Europa, el Reino Unido revelará su PIB mensual y estadísticas comerciales, además de publicar cifras de producción industrial junto con Alemania e Italia.