El dólar australiano subió a aproximadamente $0.670, alcanzando su punto más alto desde el octubre anterior, impulsado por el aumento de expectativas de incrementos en las tasas de interés por parte del Reserve Bank of Australia (RBA). Las actas recientes de la reunión del RBA revelaron una disposición a ajustar la política monetaria si la inflación no disminuye como se esperaba. Este desarrollo centra la atención en el próximo informe del Índice de Precios al Consumidor del cuarto trimestre, programado para el 28 de enero. Los analistas especulan que una tasa de inflación subyacente más fuerte de lo esperado para el cuarto trimestre podría desencadenar un aumento de tasas durante la reunión del RBA el 3 de febrero. Aunque se predice que el banco central se mantendrá estable con las tasas de interés hasta 2026, los mercados financieros están considerando los riesgos potenciales de mayores rendimientos y el endurecimiento de la política, asignando actualmente alrededor de un 28% de probabilidad a un aumento en la tasa de 25 puntos básicos. El valor del dólar australiano se vio además reforzado por el aumento de los precios de las materias primas, con el oro y el cobre alcanzando nuevos máximos, lo que subraya el sólido rendimiento de las exportaciones de Australia. También se apreció frente al yen, alcanzando un máximo en 17 meses, con una ganancia general de casi el 7% solo en este trimestre.