FX.co ★ La inflación francesa es la más lenta desde finales de 2021

Los últimos informes revelan que la inflación de los precios al consumo en Francia se desaceleró en marzo a su nivel más bajo en dos años y medio. Este menor ritmo se atribuye principalmente a los modestos aumentos de los costes de la alimentación y la energía, según los datos preliminares del Instituto Nacional de Estadística y Estudios Económicos francés (INSEE).

Las estadísticas muestran que en marzo la tasa de crecimiento anual del índice de precios al consumo (IPC) fue del 2,3%, lo que supone un descenso respecto al 3,0% observado en febrero. Esta tasa de inflación es la más baja desde septiembre de 2021, cuando se registró un 2,2 por ciento, contrariamente a la escalada del 2,6 por ciento prevista para marzo.

Este descenso anual es representativo de una desaceleración del crecimiento interanual en diversos sectores como la alimentación, los servicios, el tabaco, la energía y la producción de bienes manufacturados. En particular, la inflación en el sector alimentario se redujo significativamente del 3,6% al 1,7%. Al mismo tiempo, se produjo una ralentización del crecimiento de los precios de la energía hasta el 3,4%, una caída considerable desde el aumento del 4,3% del mes anterior.

El crecimiento de los precios de los productos manufacturados también disminuyó hasta el 0,1% desde el 0,4% anterior, mientras que los costes de los servicios subieron un 3,0%, un ligero descenso desde el incremento del 3,2% de febrero.

En términos mensuales, el aumento del IPC se limitó al 0,2%, tras el 0,9% de febrero. Esta cifra también fue inferior al crecimiento del 0,5% previsto por los economistas.

Además, la inflación armonizada se redujo al 2,4% en marzo, frente al 3,2% del mes anterior. En contra de las expectativas de una lectura del 2,8%, el IPC armonizado subió un tenue 0,3% en un mes, tras una subida del 0,9% el mes anterior. Los datos definitivos al respecto se esperan para el 12 de abril.

Otros datos proporcionados por el INSEE indican que el gasto de los hogares se mantuvo estático en febrero. La caída del consumo de energía compensó el aumento del gasto en alimentos y productos manufacturados. Las previsiones habían anticipado una modesta subida del consumo de los hogares del 0,3%, tras la caída del 0,6% registrada en enero.

Por otra parte, el informe señala también que los precios de producción registraron una caída por tercer mes consecutivo en febrero. Los precios en el mercado interior cayeron un 5,5%, lo que supone un fuerte retroceso respecto al 4,9% de enero. A pesar de ello, se mantuvieron un 28% por encima de su nivel medio de 2021. En cuanto a las variaciones mensuales, los precios de producción experimentaron un descenso del 1,7 por ciento, tras la caída del 1,0 por ciento de enero.