El índice STOXX 50 cayó un 0,4%, mientras que el STOXX 600 experimentó una disminución del 0,3% el jueves, deteniendo su impulso de dos días al alza. Esta caída fue impulsada por las persistentes incertidumbres en torno al comercio y señales fluctuantes que afectan el sentimiento del mercado. El Secretario del Tesoro de EE. UU., Scott Bessent, expresó preocupaciones sobre una resolución pronta del conflicto comercial continuo con China, enfatizando que el Presidente Trump no ha propuesto una eliminación unilateral de aranceles. Paralelamente, el Ministerio de Comercio de China pidió a EE. UU. que demuestre una disposición genuina si busca reanudar las negociaciones. A principios de semana, hubo una especie de alivio en los mercados alimentado por esperanzas de una desescalada de tensiones.
En el ámbito de los resultados corporativos, los inversores evaluaron una nueva serie de informes financieros. Las acciones de Kering se desplomaron más del 4% después de que el grupo de lujo reportó ventas del primer trimestre que no cumplieron con las expectativas y advirtió sobre desafíos continuos. BNP Paribas experimentó una disminución del 2,7%, alineándose con las reducciones anticipadas en su beneficio neto del primer trimestre. Por el contrario, Adidas vio un aumento de aproximadamente 1,8%, impulsado por beneficios más fuertes de lo esperado en el primer trimestre, y las acciones de Unilever subieron un 0,9% tras cifras de ventas que superaron los pronósticos.