El producto interno bruto (PIB) de Estados Unidos experimentó una reducción significativa del 2.5% en el primer trimestre de 2025, según los datos actualizados el 30 de abril de 2025. Este decremento contrasta marcadamente con el crecimiento del 3.3% observado en el cuarto trimestre de 2024.
Esta caída se produce en un contexto de incertidumbre económica global, y podría verse influenciada por diversos factores externos e internos que están afectando el consumo y la inversión. Las expectativas son que las autoridades económicas tomen medidas para abordar estos desafíos y buscar estabilizar el crecimiento en los próximos trimestres.
Mientras tanto, los analistas están observando de cerca otros indicadores económicos que podrían ofrecer una visión más clara sobre el futuro de la economía estadounidense en el transcurso de 2025. Los expertos destacan la importancia de políticas económicas proactivas para mitigar el impacto de esta caída y fomentar un ambiente de crecimiento sostenido.